martes, 29 de noviembre de 2011

¡Ahora o nunca!



El mandato está en pie: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura”, Marcos 16:15.

¿Qué ha sucedido? ¿Por qué el mundo no ha sido evangelizado ni una sola vez?

Hay dos factores principales: El aumento extraordinario de la población del mundo, unido a la merma del poder de la Iglesia.

En el mundo nacen millones de seres humanos cada año. De esos millones, la Iglesia (incluyendo todas las iglesias, denominaciones, concilios, etc.), solamente alcanza el cuatro por ciento cada año. El 96% de esos millones de almas se quedan sin evangelizar cada año. Cada día el mundo se torna más pagano. La labor de la Iglesia está muy por debajo de las demandas de Dios.

La Iglesia ha perdido su poder, porque ha perdido su visión por las almas perdidas. El poder de Dios hace falta para ser testigos, para evangelizar al mundo (Hechos 1:8). Si no hay evangelización mundial en grande escala, al estilo de la iglesia apostólica, no hace falta el poder de Dios al estilo apostólico. Es por este fatal y criminal descuido en la evangelización mundial, que la Iglesia ha perdido su poder.

La Iglesia sin poder, ahora está entregada a planes y empresas sustitutas y secundarias, como actividades sociales, intelectuales, culturales, artísticas, teatrales, etc. Es doloroso el espectáculo de ministros del evangelio convertidos en empresarios teatrales. Si la Iglesia abandonara todas esas actividades sustitutas y se dedicara a su ÚNICA empresa, la evangelización del mundo en gran escala, el poder de Dios le sería restaurado en toda su gloria al estilo apostólico, y el mundo sería evangelizado en poco tiempo.

Estamos en la encrucijada del tiempo. Las tinieblas se ciernen sobre toda la humanidad. La sombra del Anticristo se proyecta sobre la política del mundo. Pronto terminará toda oportunidad.

Iglesia de Jesucristo, suelta las ataduras y levántate a evangelizar el mundo. ¡AHORA O NUNCA!

¿Qué o quién es un Cristiano?


Desde un punto de vista amplio cristiano es todo aquel o aquella que se relaciona visiblemente con la Iglesia de Cristo.

“Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”, Hechos 11:26; “entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano”, Hechos 26:28; “pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”, 1 Pedro 4:16.

El nombre significa simplemente “partidarios o seguidores de Cristo”. Pero ello fue providencia y muy útil, tomaron su denominación, no del nombre de su persona, Jesús, sino de su oficio, Cristo, el Ungido o Mesías, estampando así sobre sus propios nombres la gran verdad de que Jesús es el Cristo. Sus enemigos lo tomaron como un insulto que echarles a la cara, pero ellos lo recibieron como un honor y un privilegio, por el que valía la pena vivir y morir (1 Pedro 4:19), al seguir precisamente las pisadas del Salvador (1 Pedro 2:21). Ninguna honra mayor que llevar un nombre por el que expresamos que pertenecemos a Cristo.

Desde un punto de vista amplio cristiano es todo aquel o aquella que se relaciona 'visiblemente' con la Iglesia de Cristo. Ellos han sido atraídos y unidos a la iglesia o congregación 'externa' por medio del bautismo con agua y participan de las ordenanzas o sacramentos de la iglesia y demás actividades. Experimentan las bendiciones de la congregación y el mover del Espíritu Santo. Aunque todos pertenecen al pueblo 'visible' de Dios en la tierra, pueden o no pueden haber nacido de nuevo por medio del verdadero arrepentimiento y la fe personal. Por lo tanto, existen dentro de este grupo aquellos que aunque aparentemente forman parte del cuerpo visible llamado 'iglesia de Cristo', aun no se han convertido verdaderamente a Dios de todo corazón. El mejor ejemplo de aquellos no nacidos de nuevo son los hijos de los creyentes. Ellos nacen en un hogar cristiano, crecen en la iglesia visible hasta que algún día experimentan personalmente un encuentro con Dios en sus vidas. Tristemente algunos de los que entran en esta categoría no avanzan al verdadero arrepentimiento y a la fe salvadora y se apartan al mundo aunque algunos vuelven y tienen una experiencia genuina de salvación después de un tiempo.

Existen dentro del cuerpo visible algunos falsos hermanos y lobos que entran al rebaño con el fin de destruir. Estos no son parte de la iglesia aunque se mueven dentro del cuerpo visible. Son agentes de Satanás quienes se visten como ángel de luz para hacer daño a los creyentes y socavar y hacer naufragar la fe de aquellos que no están firmes en la verdad.

Desde un punto más 'estricto' un cristiano es alguien que ha nacido de nuevo (nacido del Espíritu Santo) y que es un hijo de Dios. Es miembro de la familia de Dios (Efesios 2:19). Es miembro del cuerpo de Cristo, la Iglesia, dentro de la cual ha sido bautizado en agua (Marcos 16:16). Es y desea ser miembro activo de una congregación local donde funciona junto con otros cristianos para el fortalecimiento y la edificación del cuerpo de Cristo (Hebreos 10:25; Efesios 4:11-16).

El cristiano verdadero desea estar con el resto del cuerpo (1 Juan 1:5-7). Uno que se llame cristiano y no desea estar o participar con otros creyentes pone en duda su fe. El cristiano está bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestes en Cristo (Efesios 1:3). Sus pecados han sido perdonados, está hecho completo y santificado por medio de la obra redentora de la cruz (Hebreos 10:10). Tiene vida eterna en Cristo quien mora dentro de el por medio del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Un verdadero cristiano permanece en Cristo, crece en la gracia y el conocimiento y persevera hasta el fin. El que no persevera o vive en pecado no ha conocido a Cristo aunque diga y aparente lo contrario (1 Juan 2:9, 11; 1 Juan 2:19).

lunes, 28 de noviembre de 2011

Testimonio del Pastor Darwin Aquino Ortiz


El pastor Darwin Aquino Ortiz, nos habla un poco acerca de la obra que se desarrolla en el Canadá, específicamente en la ciudad de Calgary.
Por la gracia y misericordia de Dios el pastor salió de la
cárcel aquí en el Perú  y ahora esta compartiendo la palabra de Dios en otro país y nos manda con este video, un mensaje para ir y predicar la palabra de Dios al mundo entero con un sentir misionero.

Dios le bendiga



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viernes, 25 de noviembre de 2011

MI CUERPO ES TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO



Es imposible agradar a Dios si no tengo una visión clara de que mi cuerpo es parte FUNDAMENTAL en la obra de la salvación. Porque donde yo estoy es en este mundo y mi cuerpo está en este mundo por tanto me es imperioso tener mi cuerpo realmente como debe de estar EXCELENTE. Romanos 12:1 expresa: Os ruego que presenteis vuestros cuerpo en SACRIFICIO, VIVO, SANTO Y AGRADABLE A DIOS, que es vuestro culto racional”.

El cuerpo es morada de mi espíritu y como tal no alcanza la posición real y excelente mientras no tenga a Dios en mi vida y en mi ser, y en mi cuerpo.
Agustín de Hipona expresó: Dios no puede salvarte a ti sin ti.
Es importante saber que Dios salva a quien quiere salvarse, Dios redime a quien quiere redimirse, Dios ama a quien se deja amar, Dios bendice a quien se deja bendecir.
Dios quiere hacer tanto pero si no damos el primer paso no se puede hacer nada porque Dios RESPETA nuestro libre albedrío por eso es necesario pensar que mi cuerpo es lo primero que debo ofrecer como SACRIFICIO, esto es darlo por alguien que puede dar más beneficios a mi cuerpo que YO MISMO. Y ese es Dios en la persona de Jesucristo.
El sacrificio debe tener las siguientes características:
VIVO: Dinámico, Activo, Constante , Cambiante, Reflexivo, Determinante. Mi cuerpo no es materia inerte, vacía. muerta. Por tanto cuando mi cuerpo axiona en la VIDA Dios la sobre abunda en la vida.
SANTO: La Sagrada Escritura dice que : LA SANTIDAD ES EL ADORNO DE TU CASA.
Y Dios ha hecho morada en mí, porque soy templo por tanto la palabra expresa: SED SANTO COMO YO SOY SANTO.
AGRADABLE A DIOS: Ahora hay un estrés comercial, consumista de agradar y todo a mi alrededor busca ser ACEPTABLE, AGRADABLE, pero nada de lo que haga podrá quitar que vean UN PELO EN LA SOPA de mi vida.
Lo que me importa es si soy agradable a Dios con mi vida, con mis pensamientos, con mis actos, con mi caminar, porque para él no hay nada oculto tal como lo expresa el salmo 139.
Si tomamos en cuenta estos elementos cuando llegamos al templo el domingo veremos que al entrar al templo en su presencia todo mi ser adquiere una nueva dimensión de comprensión y vida, ya que mi cuerpo es el primero que recibe la UNCIÓN DE DIOS.
Que l a paz de Dios sea con ustedes. Amén.


hnos que este pequeño video sea de bencion :




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La buena voluntad de Dios



Rev. Jorge Álvarez
En realidad la voluntad de Dios demanda una entrega total, perfecta y agradable. Cuando hablamos de la buena voluntad de Dios, es encontrar la perfección en Él que es agradable.

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”, Romanos 12:1-2.

Encontramos aquí que Pablo hace un alto para hablarnos de la demanda de un sacrificio, sabemos que la ofrenda que se demanda es aquella que va más allá de la que rutinariamente podemos entregar. No es aquella que se da sin mucho esfuerzo, sin mucha entrega, comprometiendo y entregando una parte de nuestra vida. En realidad la voluntad de Dios demanda una entrega total, perfecta y agradable. Cuando hablamos de la buena voluntad de Dios, es encontrar la perfección en Él que es agradable. Estos sacrificios eran como los que encontramos en las Escrituras en el Antiguo Testamento.

ROMANOS 12:1

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”, Romanos 12:1. Pablo presenta la petición como un ruego, la presenta como una súplica, como un clamor para encontrar la buena voluntad de Dios. Se dirige a los creyentes, y les está reclamando, les está demandando un sacrificio, una entrega, y esta es una entrega total. Hay cosas que tenemos que entregar, especialmente tenemos que entregar el cuerpo, esto es esencial, el Señor necesita nuestro cuerpo para poder glorificarse. Podemos ver en este pasaje bíblico cinco cosas que Dios nos está pidiendo: 1) Que presentéis vuestros cuerpos, 2) en sacrificio vivo, 3) en sacrificio santo, 4) en sacrificio agradable a Dios, y 5) vuestro culto racional.

Que presentéis vuestros cuerpos

Los miembros del cuerpo son instrumentos de servicio, pues servimos a Dios con todo el cuerpo. El cuerpo es el siervo de la cabeza, y el cuerpo no hace nada si la cabeza no le da órdenes. Esto nos lleva a un orden: Primero es el Servicio para luego entrar en la Voluntad de Dios. Ningún lema pudo haber sido mejor que Voluntad, porque esto viene detrás de un servicio, entonces la iglesia es siervo de Cristo, porque la cabeza es Cristo y nosotros tenemos que servirle a Él, a nuestro Señor Jesucristo.

Cristo como la cabeza viviente, es complacido por la iglesia, somos el cuerpo y Él quiere usarnos a nosotros para que podamos cumplir su voluntad y obrar en todos sus propósitos. Es decir que si todos los miembros del cuerpo se entregaran totalmente a Dios, entonces acontecerían grandes cosas. Él va a realizar su voluntad a través de todos nosotros, al actuar debemos estar en las manos de Dios, no podemos salir de sus manos, de sus propósitos y de su voluntad.

En sacrificio vivo

Lo primero que nos demanda es que presentemos nuestro cuerpo en este sacrificio, en aquello que nos lleva a alcanzar la buena voluntad de Dios. En el Antiguo Testamento los judíos presentaban el cordero y lo traían al sacerdote, ellos entregaban el animalito al sacerdote; ahora nosotros entregamos nuestro cuerpo al Señor. La Palabra de Dios nos dice que tenemos que presentar nuestro cuerpo en sacrificio vivo.

En el Antiguo Testamento se traían los corderos al altar y eran sacrificados, eran muertos. Cristo acabó con los sacrificios en el altar. Ahora Cristo desea un sacrificio vivo, porque no se puede hacer la voluntad de Dios si se está muerto; ese es el problema de muchos que están sin vida, muertos en sus delitos y en sus pecados; muchas organizaciones y concilios están ya muertos, creyentes y pastores muertos, ellos no pueden presentar el sacrificio que Dios requiere. Tenemos que vivir sobre el altar, nuestro Señor quiere un sacrificio vivo, hay que hacerlo ahora. “El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Romanos 8:6.

Ahora sobre el altar no se va a traer un animal para sacrificarlo, ahora hay que traer nuestro cuerpo, hay que entregarlo todo para hacer un sacrificio vivo. Entonces presentamos el cuerpo, esto es ponerlo todo, aquí no excluye nada; aquí hay que poner las manos, los pies, la boca, hay que poner la mente, el corazón, aquí hay que ponerlo todo para hacer su voluntad y llegar a la buena voluntad de Dios. Tenemos que estar en el altar, en el altar está el fuego, el altar tendrá que arder, ahí está la Shekiná de Jehová, ahí está la presencia del Señor, ahí está la gloria de Dios; esa es la vida que Dios quiere para ti. Hemos pasado el Servicio y fuimos aprobados, ahora entramos a su Voluntad.

Un sacrificio santo

Si el corazón, el cuerpo y la vida son santas Dios mora ahí. Un Dios santo quiere habitar en templos que son santos. Por eso tiene que haber un sacrificio santo, hay que sacrificar aquellas cosas que tratan de levantarse y que nos impiden santificarnos. Pero nosotros estamos santificando nuestro templo, y vemos como el Espíritu de Dios está tomando control y va limpiando nuestros conductos espirituales y a la medida que vamos avanzando, vamos sintiendo que nos va envolviendo una presencia, una gloria, una libertad especial que viene del cielo. Somos el templo del Espíritu Santo.

Un sacrificio agradable a Dios

El Señor está buscando un sacrificio agradable, un sacrificio que sea aceptable. Esto de aceptable es entrar a experiencias que nos van a llevar a la voluntad de Dios, porque sin aquellas experiencias no se llega a esa voluntad. Dios quiere probar la perfección de su voluntad en nosotros, la cual va alcanzando la perfección a la medida que nos vamos entregando y sometiendo. Él quiere que profundicemos esa voluntad que nos va a llevar a ser mejores cada día. Sométase, pues, a la voluntad de Dios.

Vuestro culto racional

Cuando no hay una entrega total del cuerpo, cuando no hay un sacrificio vivo, y no hay un sacrificio santo, y no hay un sacrificio agradable a Dios, entonces no se puede celebrar un culto racional. El cuerpo nos lo dio el Señor, este cuerpo no nos pertenece, este cuerpo le pertenece a Dios. Él quiere disponer de todo nuestro cuerpo, pero aquí estamos luchando con el Señor, porque hay una parte que queremos entregarla y hay otra parte que es caprichosa, que es voluntariosa, donde predomina el ego. Es irrazonable negarle a Dios lo que le pertenece, el cuerpo es del Señor.

ROMANOS 12.2

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”, Romanos 12:2. Podemos ver en este pasaje bíblico tres aspectos que Dios nos está solicitando: 1) No os conforméis a este siglo, 2) transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, y 3) comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

“No os conforméis a este siglo”

No importa los principios, no importa la doctrina bíblica y la Palabra de Dios; el siglo trata de cambiar todo esto para se acomode a este, pero nosotros no nos podemos esconder en los cambios del siglo, en las modas y en las apariencias del siglo. Aquí nosotros somos un Movimiento Misionero Mundial que es de santidad y queremos movernos en “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. No queremos el mundo aquí adentro, no queremos que se acomode al siglo; que la iglesia no se acomode al mundo, que no haya gente que este dividida; nosotros no somos de este siglo, y le decimos al mundo ¡Fuera!

“Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”

Tenemos que producir una transformación en la mente, ya que esta al resistirse no producirá cambio. Si yo no me transformo en mi vida interior, jamás voy a ver la transformación externa. Quiere ver una transformación externa tiene que haber una interna. Los renovados tienen la mente de Cristo; el problema es que la mente se llena de muchas cosas materiales, en vez de llenarla de la Palabra de Dios, se está llenando de revistas pornográficas, de videos obscenos, y de otras cosas más. Hay que sacar toda esa basura, hay que sacar todo lo malo para que haya una mente y un entendimiento renovado, una mente sana.

“Para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”

Aquella que está manifestada en su amor. Que si encontramos su amor, encontramos la voluntad perfecta de Dios, pero si no encontramos el amor estamos lejos de esa voluntad. “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”, 1 Juan 4:16. Cuando el apóstol Juan dice que “Dios es amor” nos señala la naturaleza esencial de Dios. A través de la demostración del amor experimentamos la voluntad de Dios.

En Génesis (capítulos del 6 al 9), se nos dice que Noé hizo la voluntad del Señor, y Dios lo capacitó de una forma extraordinaria. Jehová Dios le dijo: “Hazte un arca de madera de gofer…” (Génesis 6:14). Cuando nos ponemos en las manos de Dios, Él nos capacita, Él nos prepara y nos pone a realizar cosas que jamás habíamos pensado ni habíamos soñado. Hay muchos que han desarrollado labores que no sabían, que las han aprendido en el Señor. Dios capacitó a Noé, y lo puso a construir un transatlántico de tres pisos donde acomodaría cantidad de animales grandísimos y pequeños.

Dios lo capacitó para hacer algo grande, que era considerado una locura, por eso la gente lo llamaba “loco”. Noé estaba construyendo un transatlántico, no había cerca un río ni siquiera un mar, y lo estaba realizando en una región montañosa; ni los medios de arrastre que existen en la actualidad no hubieran podido transportar el arca en medio de esas montañas, era una locura. Dios le dijo: “Aquí es el lugar, aquí vas a edificar, aquí vas a construir el arca que salvará del diluvio la vida de toda especie animal”. Noé hizo la buena voluntad de Dios, aquella que es agradable y perfecta.

En el libro de los Jueces (capítulos del 7 al 8) encontramos a Gedeón con trescientos hombres quienes tenían que enfrentarse a un ejército de ciento veinte mil soldados, eso era una locura. Pero Dios es el que capacita a su pueblo, la obra no la hacemos ni tú ni yo, la obra la hace el Señor, a Él le damos la gloria y la honra, Él es el que hace la labor. Entonces no es la matemática ni los números, eso no tiene importancia, porque cuando Él quiera hacer algo, no importa que sean unos ciento veinte mil hombres contra unos trescientos, allí está Dios quien tiene la fuerza y el poder. Gedeón hizo la buena voluntad de Dios, aquella que es agradable y perfecta.

Dios es el que nos capacita. Entendamos que muchas veces inventamos cosas o situaciones que nos limitan, incluso nos hacemos víctimas e inservibles, y no iniciamos nada, y decimos: “Yo no sé, yo no tengo la capacidad ni la madurez, yo no lo puedo hacer…”, pero eso no es así. Cuando vamos a las Sagradas Escrituras encontramos hombres y mujeres que no tenían capacidades, pero Dios los capacitó para que hicieran la voluntad de Él, muchos de ellos no conocían cuál era esa voluntad, pero estaban haciendo lo que se les ordenó. Lo que tenemos que hacer es empezar a obedecer, a cumplir lo que Él nos ha encomendado.

El apóstol Pablo fue capacitado para predicar a los gentiles, y para establecer congregaciones. Muchos de nosotros no sabíamos hacer nada, no sabíamos hablar, éramos muy tímidos, como el caso mío, jamás pensé que yo podría predicar la Palabra de Dios. Si conocemos a Dios conoceremos su voluntad, porque en Él no hay limitaciones. Estemos seguros que el Señor nos va a capacitar para hacer grandes cosas que no nos habíamos imaginado ni pensado, no duden de sus capacidades, de sus fuerzas, de sus recursos, Dios nos equipará para cumplir con esa voluntad y poder desarrollar la voluntad del Señor. Jesús dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”, Juan 4:34.

Una vez que conozca la voluntad de Dios, su vida accederá a la perspectiva correcta, una vez que la encuentre, una vez que conozca lo que Dios está haciendo verá lo que debe hacer. Si no lo ve entonces está lejos de la voluntad de Dios y por eso no lo conoce. Si quiere buscar la voluntad de Dios, pero lo busca de acuerdo a sus propias fuerzas, entonces no la va a alcanzar, no va a conseguirlo, porque este no es un asunto de fuerza, hay algo en la fuerza humana, que el Señor quiere romper y quiere quebrantar.

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”, Mateo 11:29. El yugo significa “instrumento para la labor forzada”. El yugo era un instrumento hecho para dos bueyes que van a trabajar en el campo. No se ponían dos bueyes viejos; uno de ellos tenía que tener experiencia, este era el buey viejo; y había que crear un surco; el surco tenía que ser derecho, no podía ser curvo; el buey viejo o de la experiencia se juntaba con el buey joven, entonces lo doblaba, porque para que vaya con el yugo tenemos que estar doblados, el yugo doblaba a la bestia.

Entonces cuando iba el buey joven tirando para los lados, el buey viejo lo iba jalando y lo iba trayendo para que entre en el surco; porque hay que caminar en el surco, no puede salirse; el problema es que muchos quieren ser bueyes viejos, o creen que tienen experiencia, pero no tienen ninguna, y tampoco la quieren buscar, hay que enyugarse con aquellos que tienen la experiencia. Como pastor quiero que la iglesia se enyugue conmigo para hacer el surco y para llevarlo por la dirección correcta, porque tiene que ser en línea recta, esos surcos no tienen que estar dando curvas.

Entonces el pastor que es el buey viejo, se enyuga con algunos bueyes jóvenes, y en seguida estos bueyes jóvenes comienzan a recomendar al pastor y a decir: “Esos surcos lo podemos hacer, tomando por aquí y por allá y poder avanzar”. Hay muchos que están luchando, porque no resisten el yugo. A los pastores les gusta que las ovejas se pongan el yugo con ellos, y a los pastores les gusta ponerse el yugo con los supervisores, y a los supervisores les gusta ponerse el yugo con la oficialidad, porque es la experiencia del buey viejo la que hace falta. El símbolo del yugo es servidumbre, primero es el servicio y luego la voluntad, y el buey está ahí para servir.

El símbolo del yugo es el servicio, pero también es sujeción. El servicio y la sujeción van juntos. No se podía forzar un par de bueyes que trabajan para su amo, en las cosas de Dios esto no es un asunto de fuerza. Hermanos hay gente que desea salirse del yugo, que no quiere caminar, que no está haciendo el surco como hay que hacerlo, y se les dice: “Aquí es el surco, el surco es recto, no puedes irte por la derecha, no puedes salirte…”, pero se están saliendo del yugo. Hay muchos que no lo quieren, y en esta obra el que no quiere el yugo no puede estar con nosotros, porque aquí tenemos que estar enyugados con Cristo, enyugados de acuerdo a las responsabilidades que Dios nos ha dado.

Antes de ponerle el yugo a ese par de bestias, hay que quebrantarles su voluntad, no era posible que se le pusiera el yugo a un animal que tiene voluntad propia. Las bestias son indomables, son tercas, y si se le pone el yugo sin quebrantarle la voluntad, esa bestia puede morir, porque no está preparada para esa tarea. Si todavía es indomable, si da golpes, entonces hay que romperle la esperanza, hay que matar sus planes y metas, hay que destruirle sus sueños, hay que destruirle todas sus aspiraciones. Entonces cuando se quebrante, ahí recién podrá entrar en la voluntad y el propósito del Señor, y podrá ser enyugado y podrá servirle con alegría a Dios.

Sabemos que tú y yo no tenemos que presionar nada, solamente dejar que Él abra la puerta, no tenemos que forzar ni presionar, no tenemos que indicarle ni ayudarle a Dios. Hay muchos que están detenidos y estancados, cuando Él nos está diciendo cual será el resultado. A veces pensamos que esto es como tener un mapa de viaje, para tomar una ruta; en la voluntad de Dios no hay mapa, ni hay equipos sofisticados, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”, Juan 14:6. Necesitamos saber el camino y tenemos que llegar y ubicarnos en su voluntad.

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”, Mateo 16:24. Si alguno quiere seguir a Jesús tiene que negarse a sí mismo, esto no es otra cosa que quebrantar su propia voluntad. Pero sigue diciendo: “Tome su cruz, y sígame”; ahí no está diciendo cargue su cruz, está diciendo tome su cruz. ¿Qué significa la cruz para Cristo? Significa someterse a la voluntad de Dios, que Jesús venga y muera en la cruz y que allí se celebre la pascua gloriosa a través del derramamiento de su sangre.

¿Cuándo estamos en el centro de su voluntad? Cuando cumplimos lo que Él dice, y entregamos nuestra vida para que sea realizado su propósito. Surge ahora una pregunta ¿qué haré con mi vida mañana? ¡Pues yo mañana voy a iniciar esto, mañana voy a hacer esto y lo otro…! La pregunta correcta sería ¿qué quiere Dios que haga hoy? Pues Dios quiere que comience hoy mismo.

Cuando seguimos a Jesús día a día, Él vendrá a mostrar muchas soluciones. “Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”, Génesis 12:1. Aquí vemos que Abraham anduvo por fe y no por vista, se le conoce como el padre de la fe. Abraham siguió a Dios día a día, él no sabía lo que iba a encontrar, él no sabía hacia donde iba. Abraham se movió con su familia en el desierto, llevando sus pertenencias, eso no le costó unos días, ni unas semanas, ni unos cuantos meses, porque la voluntad de Dios hay que buscarla siempre. El Señor te dice ahora: “¿Por qué has dejado de caminar? Si tú empezaste a caminar e ibas bien, ¡Levántate y camina!”.

El Señor está diciendo: No te quedes ahí sentado ¡levántate!, empieza hoy la voluntad de Dios, empieza a caminar. Abraham no se detuvo, él dijo: ¡Ese es el secreto, ese es tu voluntad, eso es lo que tú quieres que yo camine día a día…! Abraham dependía de que Dios le dijera a donde tenía que ir, él no lo sabía, se le había dicho levántate y sal a la tierra que yo te mostraré. Empieza a caminar, empieza a moverte, empieza a abrirte camino por donde tú no entiendes, camina en medio de las luchas y de los ataques, que viene el enemigo y te dice: ¿Qué haces caminando? ¿Hacia dónde vas que estás solo? Ahora escucha la voz de Dios que te dice: ¡Levántate y anda! obedece y camina en el propósito que Dios tiene para tu vida.

A Abraham le costó mucho tiempo encontrar la tierra de Canaán (Génesis 22). Tenemos que ser probados para encontrar su voluntad, y a veces evadimos las pruebas, así evadimos el proceso de Dios. “Probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. Aquello no era tan agradable, seguro que ni aun para nosotros, a lo mejor ni la cumplíamos y la pasábamos por encima, en contra de la voluntad de Dios.

¿Estás dispuesto a empezar a caminar como lo hizo Abraham? Ya sabes que luego vendrán exigencias mayores para entrar en la voluntad de Dios, porque esto no se queda en una área superficial, el Señor nos va a llevar a aguas profundas y diremos: ¡Sea echa tu voluntad en mi vida! Amado lector empiece a subir, empiece a tomar altura, no se detenga, pero tiene que sacrificar lo que más ama. Empiece a hacer la buena voluntad de Dios. ¡Dios le bendiga!

martes, 8 de noviembre de 2011

“El alcohol y las mujeres eran mi adicción”

La acelerada y descarriada cotidianidad marcaron sus primeros años de existencia. El licor y las jóvenes compañías lo seducían. Su matrimonio naufragaba, pero Dios lo rescató. Hoy Luis Estrada es un hombre nuevo, un pastor que predica la Palabra en Puno, al sur del Perú.
Luis Estrada Rospigliosivivió en el pecado cerca de 20 años. Sus días transcurrieron entre el alcohol, las mujeres, las fiestas y el adulterio. Toda una vida de pecados en la que los excesos siempre estuvieron a la orden del día. Una cadena de errores que lo colocaron al borde del divorcio. Sin embargo, a este hombre, de gran éxito profesional, que sentía una debilidad extrema por las jovencitas, el Todopoderoso lo recuperó de esa existencia oscura y lo restauró cuando conoció la Obra Señor.
Antes de que Dios cambiara su vida, Luis Estrada, un cirujano dentista muy respetado en la ciudad de Arequipa, la segunda urbe más poblada del Perú,  tenía un sinfín de características mundanas y terrenales. Ahora desde el departamento de Puno, donde trabaja en la actualidad a favor del Señor como Pastor del Movimiento Misionero Mundial, se transporta en el tiempo y esboza su pasado: “yo era pecador, un gran pecador. Me gustaba el alcohol, las mujeres y salir a bailar siempre. Las borracheras y escapadas nocturnas eran muy comunes en mi vida. Por lo menos dos veces por semana tenía que salir a divertirme. Así puse en peligro mi matrimonio y condené a mis hijos y a mi esposa a una vida de sufrimientos y dolores”.
Estrada Rospigliosi nació en la localidad de Juli, un poblado del altiplano de Puno, hace 60 años y hace 16 que entregó su vida a Dios. Durante mucho tiempo creyó que era un hombre común y corriente más, uno de tantos seres humanos que van rodando por el mundo, con una existencia normal y al amparo de una sociedad donde la diversión y el hedonismo son tan usuales como respirar o dormir. Al respecto, Estrada sin vergüenza cuenta que: “estudie para ser cirujano dentista en la Universidad San Agustín de Arequipa y desde que comencé a trabajar me gustó la vida disipada”.
El pecado puede ser rastreado, con sencillez, a lo largo de la biografía adulta de este ciervo de Jesucristo quien revela que: “previamente a conocer la Obra del Movimiento Misionero Mundial yo tenía un matrimonio destrozado. Andaba con una y otra mujer, a las que conocía en mi consultorio, y debido a ello los problemas conyugales no me dejaban tranquilo y eran constantes, con gritos e insultos, y así fue por espacio de 20 años. Miraba una mujer y me entraban ganas de estar con ella y no paraba hasta conseguirlo. Cometí mucho adulterio porque desconocía el pecado y la fe en Jesús. Era una especie de adicción”.
En la actualidad, entregado en cuerpo y alma a Cristo, Luis Estrada mira con pena y tristeza esas andanzas, esas debilidades que casi destruyeron su hogar, y un gesto de disconformidad se esboza en su rostro antes de afirmar que: “cuando comencé a trabajar llegué al pueblo de Acarí, un poblado de costumbres paganas y mundanas, y allí estuve solo, sin mi mujer, por un tiempo. Fue en ese lugar que me metí, como jugando, en el alcohol y las fiestas y me fui desbordando cada vez más. Conocí muchas mujeres, chicas que llegaban a practicar odontología, y me divertía hasta el extremo. Para mí era normal. Pensaba que si todos los hombres lo hacían porque yo no podía”.
Siete años después, luego que su mujer descubrió sus pecados, y de retorno a Arequipa, trató de recomponer su relación conyugal, sin embargo, todo continuó igual. “Pensé que al llegar a Arequipa iba a encontrar la tranquilidad que tanto ansiaba. Pero todo no fue más que una ilusión. Empecé a trabajar en un centro de salud y a conocer a muchas mujeres y volví a lo mismo. Fue muy triste porque nunca me faltó nada en lo económico. Tenía buena posición. Mis tres hijos iban a los mejores colegios. No nos faltaba nada, pero la felicidad no existía. Perdí el respeto por los míos y la cosa se fue haciendo cada vez más grave y complicada”.
Así pasaron 13 años, en medio de una existencia caótica, en la que a la combinación poderosa de mujeres y alcohol se le sumó la “pasión” del fútbol, y según refiere el Pastor Estrada Rospigliosi llegó un momento en el que estuvo a un paso del divorcio. Sobre el tema cuenta: “llegó un momento en que la situación fue insostenible. Éramos dos personas que vivíamos en la misma casa, pero ya no compartíamos nada por culpa de mis pecados. Entonces fue que buscamos alguna solución para nuestro problema. Recurrimos primero a un psicólogo, luego a un sacerdote, y al final llegamos hasta donde un abogado que nos recomendó separarnos”.
Entonces en 1995, mientras pensaba abandonar a su familia y marcharse a la Argentina con una mujer con la que salía, ocurrió algo impensado en su vida y Dios llegó a su camino de la forma menos esperada. Luis Estrada apunta que: “el Señor utilizó a una joven que conocía para llevarme su Palabra. Ella, una muchacha simpática, había sido mundana y se había convertido al evangelio. Llegó a mi consultorio y me habló de Cristo. Así estuvo esa muchachita, llamada Lourdes, durante un mes invitándome a la Iglesia del Movimiento hasta que le di una fecha por decir y para salir del paso y sin ningún ánimo de querer ir”.
Luego, todavía viviendo en el pecado, para el hermano Estrada llegaría la fecha pactada y se vería obligado a honrar su palabra empeñada. Con lujos de detalles y como si el acontecimiento hubiera sido ayer, relata: “fue un viernes que para mí era sagrado y lo destinaba a salir a tomar con mis amigos. Sin embargo, mi secretaria me recordó que había quedado con la hermanita en conocer el Templo y debía ir. Allí fue que mi corazón me dijo que tenía que ir. No lo pensé dos veces y me fui con todos mis amigos y escuché la prédica del Pastor Josué Ascarruz, que habló de los adúlteros y Dios me tocó y me entregué a él”.
Tras su conversión la transformación llegaría de inmediato a la vida de Estrada Rospigliosi. Así refiere que: “desde ese momento ya no asistí a fiestas, no tomaba con amigos. Sentía que no podía probar alcohol. El olor de la cerveza y cigarros me hacían daño. Empecé a ir con frecuencia a la Iglesia, leer la biblia y llegar sobrio a mi casa todos los días. Hasta que un día mi mujer, después de que hablé con uno de mis hijos sobre mis cambios y el poder de la Palabra de Dios, me recriminó y me dijo que no metiera a Jesús en mis cochinadas, pero yo le dije mi verdad y le conté que el Señor me había transformado en un hombre nuevo y diferente”.
Los días del Pastor Estrada, quien pastorea en Puno, se sellaron con la marca imborrable del Altísimo. Repasa esos recuerdos: “nunca más dejé de hablar de Dios. A todo aquel que se me cruzaba le hablaba de su poder inmenso. Les contaba mi testimonio y de cómo Cristo, con su poder infinito, me cambió y me hizo un hombre nuevo. Al año y medio de entrar a la Iglesia me bauticé y después me hice cargo de un anexo llamado Ciudad de mi Trabajo, de la ciudad de Arequipa que, gracias a la oración de todos sus miembros, fue el escenario de un sinnúmero de milagros y sanaciones”.
Si bien Estrada Rospigliosi era feliz en Ciudad de mi Trabajo, gracias a su fe y entrega a Dios, con el correr del tiempo pasó a otro anexo del Porvenir Miraflores de Arequipa, que estaba a punto de ser cerrado y con su labor paciente y la dirección de Jesús se volvió en uno muy concurrido, donde afianzó su obediencia a Cristo. De esa experiencia el Pastor rescata que: “fue muy sacrificada. Cuando llegué al lugar, junto a mi esposa,  apenas eran dos hermanos los que asistían al anexo. Sin embargo, ambos clamamos muchísimo a nuestro Señor y le pedimos que su amor se manifestara a través de la recuperación de su casa. Y así fue que el anexo se recuperó en poco tiempo”.
Ahora, luego de diez años de ministerio pastoral en la Iglesia de Puno, el Reverendo sale a la palestra para brindar un testimonio de fe y conversión en pos de que más almas pecadoras sean rescatadas de las garras del maligno por el Movimiento Misionero Mundial. Con mucho orgullo, y esperanzado en que a través de esta prueba real del poder de Dios los que aún no se entregan a Cristo lo hagan, refiere a los lectores de Impacto Evangelístico que: “Dios lo puede todo. A mí me cambio. Y con Él grandes cosas se pueden. Tengo fe que gracias a mi testimonio los que todavía viven de espaldas al Señor lo busquen y comprueben que él es el único que los puede salvar”. (FUENTE: IMPACTO EVANGELÍSTICO)

La impunidad del islamismo en Egipto: matan a un cristiano en la escuela por llevar una cruz

Estados Unidos,(Revistalogos.com).-Un nuevo caso de persecución a los cristianos ha vuelto a poner en duda, una vez más, las bondades de la llamada primavera árabe. Estas revueltas en las que muchos tenían puestas sus esperanzas se están convirtiendo en una pesadilla para las minorías cristianas. Egipto y las masacres contras los coptos son un ejemplo claro de ello.
Uno de los últimos casos conocidos supone un paso más en la gravedad de esta persecución al llegar ya a los colegios donde estudian juntos niños musulmanes y cristianos. A mediados de octubre varios medios egipcios publicaron los disturbios entre estudiantes cristianos y musulmanes en los que un joven cristiano murió en la ciudad de Mallawi. Estas informaciones separaban el crimen de posibles disputas religiosas.
Sin embargo, la realidad se empeña en superar a la ficción y de nuevo ha puesto de manifiesto la situación de los cristianos. La organización Coptos sin Fronteras ha revelado que el asesinato de este estudiante se produjo porque en clase llevaba un crucifijo, tal y como informa la agencia AINA y recoge Religión en Libertad.
El activista Mark Ebeid aseguraba que "queríamos creernos la versión oficial porque la versión copta era una catástrofe, ya que llevaría la persecución de los cristianos en las escuelas". Y es que en una entrevista los padres del estudiante de 17 años afirman que su hijo fue asesinado "porque se negó a quitarse el crucifijo". Al parecer el joven tenía una cruz tatuada en su muñeca, tal y como prevalece en la tradición copta, y además llevaba un crucifijo bajo su ropa.
En este sentido, los padres confirmaron la versión de varios alumnos que vieron en directo el asesinato. Ayman Nabil Labib estaba en clase cuando el profesor le exigió que cubriera la cruz tatuada en su muñeca. Pero el estudiante cristiano se negó e incluso mostró el crucifijo que llevaba bajo su camisa. Fue en ese momento cuando el mismo maestro se lanzó a por él con la ayuda de otros estudiantes propinándole una brutal paliza en el aula y más tarde en los baños en los que el joven cristiano había intentado refugiarse de sus agresores musulmanes. Tras ser llevado al hospital falleció sin que los médicos pudieran hacer nada por su vida.
El padre de Ayman aseguró en la entrevista que "el profesor de lengua árabe incitó a los estudiantes a atacar a mi hijo" y responsabilizó también al director del centro, que en todo momento se desentendió de los incidentes. Mientras tanto, los medios evitaron informar sobre la posibilidad de que hubiese sido un brutal crimen con motivos religiosos.
Decir copto en Egipto es sinónimo de discriminación. Así se sienten los millones de cristianos coptos que viven en este país y que representan en torno al diez por ciento de la población. Y todo ello pese a que representan la esencia del país y ya existían antes de la llegada del islam.
Esta iglesia evangelizada por el propio evangelista San Marcos en el siglo I ve día tras día como, salvo en contadas excepciones, su representación en el Gobierno es bastante escasa y son marginados a la hora de conseguir puestos en la Justicia, las universidades o la Policía.
Además, la legislación es totalmente restrictiva a la hora de poder construir iglesias mientras que destaca la permisividad para poder edificar mezquitas. Todo ello ha ido haciendo mella en los coptos, que además han sido víctimas de numerosos ataques de grupos musulmanes gracias a la permisividad de de las autoridades y del Ejército. Asesinatos, palizas y quemas de iglesias han ido aumentando a lo largo de los últimos años haciendo crecer un problema que se remonta a la invasión musulmana.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Casa Blanca y Congreso reafirman en su moneda que “En Dios Confiamos”

Washington,(Revistalogos.com).-La Cámara de Representantes de EE.UU. votó para reafirmar el lema nacional In God we trust (En Dios Confiamos), frase histórica grabada en los billetes de curso legal –Dios y dinero- y esculpido en los edificios federales de justicia –Dios y sociedad civil, publica el diario The Christian Post.
Por 396 votos a favor y 9 en contra, la resolución simbólica planteada por el representante republicano James Randy Forbes, pasó y Dios seguirá presente en el Congreso.
“In God We Trust”, es el lema nacional de Estados Unidos que será promovido aún en edificios públicos, incluidas escuelas y otras instituciones gubernamentales.
“En 2006, en el 50 aniversario de su adopción, el Senado reafirmó” In God We Trust “como lema oficial nacional de los Estados Unidos. Los burócratas querían eliminar a Dios del dominio público”, dijo Forbes.
El comunicado del Congreso destaca una serie de “recursos ante los tribunales” y otras formas en que los individuos y las agencias gubernamentales han tratado de eliminar cualquier mención de Dios en el gobierno. En 2008, los historiadores del Centro de Visitantes del Capitolio, querían eliminar cualquier referencia al lema nacional antes de su apertura, a hasta que los miembros del Congreso intervinieron.
En noviembre del año pasado, si fue intencional o no, el presidente Barack Obama, incorrectamente dijo a una audiencia en todo el mundo que el lema de EE.UU. es “E pluribus unum (De muchos, uno)”, como parte de un discurso dirigido a los EE.UU. y su relación con el mundo los musulmanes.
Aunque algunos querían ver el lema eliminado, al menos desde la vista del público, un número de diferentes presidentes de EE.UU., habló muy bien de la importancia de Dios en el gobierno.
El presidente John F. Kennedy, por ejemplo, es citado en la resolución diciendo que el lema de los EE.UU. es “el principio rector y la oración de esta nación.”
“Si la religión y la moralidad son tomadas fuera del mercado de ideas”, la resolución dice: “la libertad misma en la que los Estados Unidos fue fundada no puede ser asegurado”.
“A medida que nuestra nación se enfrenta a tiempos difíciles”, dijo Forbes, “es apropiado que los miembros del Congreso y nuestro país como nuestros predecesores declararen con decisión nuestra confianza en Dios, creyendo que nos va a mantener para las generaciones venideras”.
Theodore Roosevelt ya advirtió allá por 1907 de los peligros de mezclar a Dios con el vil metal. “Poner semejante lema en el dinero no sólo no hace bien sino que provoca daños, es irreverente y casi se acerca al sacrilegio”, escribió el presidente.